Mucho se habla acerca de la calidad de la atención en los hospitales públicos de todo el mundo, algunos hablan bien de ellos, mientras que otras personas prefieren evitarlos totalmente para evitar caer en las historias negras que ocurren alrededor de estas instituciones.
La realidad es que en los hospitales públicos de todo el mundo se intenta hacer lo mejor posible, pero también es cierto que en la mayoría pueden existir graves carencias de las que a veces las personas no son plenamente conscientes. Por ejemplo existen veces que se las tienen que arreglar únicamente con un par de gasas, esto claramente debilita la calidad de la atención de los pacientes.
Por otro lado la cantidad de los pacientes que se encuentran en los hospitales públicos es también un factor en contra de la atención ya que a pesar de que se intenta mejorar y dar la mejor atención, es imposible que esto se pueda realizarse ya que son demasiadas personas y el personal es en la mayoría de los casos muy poco en comparación de toda la gente que espera una atención.
Muchos hospitales públicos adquieren certificaciones ISO para probar que su funcionamiento es adecuado y lo puede llegar a ser aunque es probable que la percepción de la gente no valore los esfuerzos del personal de salud.
Sin embargo los hospitales públicos resuelven gran cantidad de problemas de manera anual, razón por la cual en muchos países es imposible imaginar la atención a los grupos vulnerables sin la existencia de los hospitales públicos.