A pesar de que todo el mundo conoce los malos efectos que el alcohol puede ocasionar en la salud, parece que aún así, algunos jóvenes todavía creen que no es tan malo como se dice.
La adolescencia es una época muy mala en la que se sufren cambios importantes que determinarán como será la persona, sus pensamientos, emociones, es el paso de niño a la madurez, pero en esa época las hormonas están revolucionadas y los jóvenes suelen ser bastante vulnerables y maleables, especialmente por otras personas.
El deseo que tienen de encajar en un grupo, de ser parte de algo les lleva en muchas ocasiones a comenzar a beber sin darse cuenta de que ese camino puede llevarles a sufrir malas consecuencias.
Cada vez son más jóvenes cuando empiezan a beber, de hecho un estudio dice que empiezan desde los 13 años a pesar de todas las restricciones que se ponen por ley.
Hay que concienciar a los jóvenes de que el alcohol no es la solución para divertirse, que no es mejor el que más tiempo pasa borracho durante el fin de semana y que tanto a corto como a largo plazo puede traer malas consecuencias para la salud, como mareos, vómitos, y a largo plazo puede provocar úlceras, gastritis y más. Por eso hay que concienciarlos.